Unión prepara el cambio de esquema para recibir al Bicho en la trasnoche del viernes
Parece que ahora no habrá vuelta atrás ni tampoco malos entrenamientos que frenarán la idea –y necesidad también- de Cristian González de cambiar el esquema y jugar con más gente en el medio para aprovechar mejor las características de los jugadores que trajo.
Esa ha sido la realidad de Unión en este comienzo de torneo, se trajeron jugadores para una cosa y se está jugando a otra.
La ausencia de un “5” que sea nato de contención y con despliegue, más delanteros que no poseen las mismas características que Orsini y Balboa, son un condicionante para que el Kily no mantenga el esquema que le dio tan buenos resultados y que, como se encargó de decirlo en la charla post partido con Tigre, “nos llevó a mantener la categoría primero y a entrar en Sudamericana después”.
El técnico no está alejado de la realidad, pero el club hizo un mercado de pases que él mismo calificó de muy bueno, con la llegada de jugadores que tienen otros perfiles.
Sin embargo, en los tres partidos arrancó de la misma manera que el torneo pasado, con malos resultados, con la obligación de cambiar prematuramente y con un rendimiento muy bajo en lo colectivo y también en lo individual, algo que se observó también en estos partidos con algunas individualidades que han estado por debajo de lo que venían rindiendo, caso Pardo o Corvalán.
4-4-2: esta vez es en serio
Seguramente, el 4-4-2 será el esquema que el Kily elegirá para jugar un partido muy duro este viernes en el tardío horario de las 22.15 ante Argentinos Juniors. De los cinco de atrás, el que tiene muchas chances de resignar su lugar es Nicolás Paz, en tanto que para armar el mediocampo tiene variantes de todo tipo.
Mauricio Martínez y Mauro Pittón son candidatos a seguir en el equipo, mientras que Ham (entró bien con Tigre), Fragapane, Palacios, Verde y hasta el propio Del Blanco, que jugó en una función no habitual en él (volante interno por izquierda ante Tigre), son los que contarían con chances de completar la mitad de la cancha.
Y arriba, Estigarribia (otro que mostró cosas interesantes en Victoria) y Colazo podría ser la dupla de ataque, buscando otra cosa que el equipo está necesitando y que es la llegada al gol.
El cambio obligado del Kily será el debut de Tagliamonte en el arco por Thiago Cardozo, que en el final del partido se tuvo que “inmolar” al salir a taparle con sus manos y afuera del área una jugada muy clara que tuvo Tigre en el final del encuentro y recibió la tarjeta roja de Pafundi.
Está claro también que el buen funcionamiento que le dio el Kily a la línea de cinco y, sobre todo, el hecho de encontrar intérpretes adecuados, hizo que el entrenador rojiblanco dudara cuando quiso cambiar el esquema. Lo iba a hacer contra Tigre, pero no quedó para nada conforme con el entrenamiento y por eso quiso “asegurarse” con el mismo esquema, pero la cosa tampoco le funcionó.
Hay espacio y tiempo para mejorar
Él mismo está también en un proceso de acomodamiento y de conocimiento más acabado de las características de sus jugadores. El claro ejemplo puede darse con lo ocurrido el año pasado con la dupla Orsini-Balboa.
Al principio de la llegada de Orsini, había mucha resistencia en el delantero que, al final, parecería quedarse en Boca y ocupando un lugar muy relegado en la consideración de Gago. Hasta que consiguió entendimiento con un jugador de características similares y formaron una buena dupla.
El esquema definitivo se irá consolidando con trabajo, con resultados (que hasta ahora fueron esquivos) y con la consolidación de los jugadores que se eligieron para incrementar el nivel individual del equipo.
Son nueve caras nuevas (sin contar a Diego Armando Díaz) y algunos han jugado muy poco recién, necesitando el lógico tiempo para entender lo que quiere el entrenador y también un mayor conocimiento de sus compañeros.
Argentinos Juniors será un rival duro, que arrancó bien el torneo, que viene de ganar el “clásico” con Platense con un gol sobre el final y que no ha recibido goles hasta el momento. Partido difícil pero aprovechable para que en estas dos fechas consecutivas como local (luego será el turno de Instituto), Unión pueda recuperar el terreno que se ha perdido con el flojo inicio de campeonato.
